"Para todo hay un tiempo señalado, aún un tiempo para todo asunto bajo los cielos: 2 tiempo de nacer y tiempo de morir; tiempo de plantar y tiempo de desarraigar lo que se haya plantado; 3 tiempo de matar y tiempo de sanar; tiempo de derribar y tiempo de edificar; 4 tiempo de llorar y tiempo de reír; tiempo de plañir y tiempo de dar saltos; 5 tiempo de desechar piedras y tiempo de reunir piedras; tiempo de abrazar y tiempo de mantenerse alejado de los abrazos; 6 tiempo de buscar y tiempo de dar por perdido; tiempo de guardar y tiempo de desechar; 7 tiempo de rasgar y tiempo de unir cosiendo; tiempo de callar y tiempo de hablar; 8 tiempo de amar y tiempo de odiar; tiempo para guerra y tiempo para paz. 9 ¿Qué ventaja hay para el hacedor en aquello en que está trabajando duro?." Eclesiastés 3:1-9
jueves, 19 de mayo de 2011
miércoles, 18 de mayo de 2011
Un Café...
-Y si te dijera que... no mejor no.
-¿qué pasa?
- me da miedo...
-¿miedo a qué?
-no lo sé.
-Puedes confiar en mí, no te haré daño.
-Pero no sé ni quién eres...
-Mejor respondeme, ¿quién eres tú?
-Yo...pues simplemente soy yo.
-¿Es todo?
-No sé. Sé lo que no soy y también sé lo que no quiero ser; sé lo que me forma, para lo que soy buena y para lo que no, sé lo que quiero llegar a ser...
-Bueno pero, lo que eres ahora...¿qué pasa con eso?
-Ahora, no sé... ¿Por qué me cuestionas tanto?
-Ése es mi trabajo.
-No me has dicho quién eres y qué es lo que quieres de mí.
-No importa... anda dejáme que te acompañe que no es momento de andar sola.
Tomando un sorbo a su café se dispone a seguir la conversación...le da miedo seguir, pero le intriga el hecho de que alguien se interese en sus pensamientos. ¿qué es lo que quiere?, ¿qué busca de mí?, ¿por qué le parezco un tema interesante?, son preguntas que quiere responder. Miedo, es lo que siente ahora mismo. Miedo a pensar, miedo a descrubrir, a desmenuzar su sentir, a no lograrlo...
-¿Qué tanto piensas?
-Nada.
-Sabes que no es cierto. Siempre piensas, y a veces eso te asusta. Crees pensar demasiado.
-¿Cómo sabes?
-Te digo, es mi trabajo. Pero dejáme decirte una cosa, nunca se piensa demasiado, significa que estás viva, pero viva en todos los sentidos, no sólo te dejas llevar...
-Pero es agotador.
-Es agotador cuando no sabes en qué enfocar tus pensamientos. Cuando los organizas y los jerarquizas, es más llevadero. ¿qué es lo que más te preocupa?
-El fracaso.
-Ahí está el problema. Vives un paso adelante, te adelantas a los hechos. Tú misma saboteas tu felicidad, ¿por qué no sólo disfrutas lo que tienes aquí y ahora?...
-Es difícil, quisiera tener todo bajo control.
-Eso no se puede y tú lo sabes...
-Bueno, supongamos que me dejo llevar por el aquí y ahora, ¿qué va a pasar con mis sueños y espectativas?
-Seguirán su rumbo. Tienes claro lo que quieres, sabes a dónde quieres ir y ya estas trabajando para lograrlo, entonces...¿Para qué preocuparte?, ¿ganas algo preocupándote?
-No.
-¿Solucionas algo preocupándote?
-No.
-Entonces déjate llevar más. No quieras controlar todo lo que está a tu alrededor. Confía, disfruta, Ama...
-Si pero... ¿si me hacen daño?
-Te vuelves a levantar! y lo vuelves a intentar!.... no pasa nada,no pierdes nada, tu interior es muy tuyo y tu sabes si lo entregas o no.
-Pero, si entrego lo que soy y no lo valoran, sino al contrario lo pisotean, le escupen y lo tiran?...
-Te tomas tu tiempo... Lo recoges del suelo, lo sanas y limpias poco a poco para que esté listo. Sin rencor, sin resentimiento, sin inseguridad...
-Qué facil es decirlo...
-No te han robado nada... Simplemente lo prestaste. Igual si lo lastimaron, lo pisotearon y hasta se burlaron de él, pero ya te fué devuelto, no se llevaron nada de tí... No pueden.
-Parece que tú sabes mucho...¿Nunca te han lastimado?
-Claro que sí... muchas veces.
-¿Quién?
-Tú....
-¿Yo?
-Siempre he estado contigo, te he acompañado en cada momento, eres muy dura y exigente. Nunca estás conforme...Yo trato y trato darte gusto, que seas feliz, pero parece que nada te satisface, siempre encuentras algo, un negrito en el arroz...
-No ha sido mi intención, lo siento...
-No importa, así te acepto y te quiero...
-Gracias. Ahora me puedes decir quién eres.
-Tu sabes quién soy, me conoces mejor que nadie, nunca me he separado de tí....Ahora termina tu café, pero recuerda que siempre estoy contigo. Es momento de que vivas, de que compartas y que disfrutes...
-Ha sido un placer haber platicado contigo.
-Lo sé...
Lentamente vuelve, se siente más tranquila, más en paz. Se dispone a terminar su café y así comenzar a disfrutar los pequeños detalles que tiene la vida, que por ésos, como un simple café, vale la pena seguir vivendo. El aroma, el sabor, la textura y temperatura la hacen sentir viva. Está dispuesta a disfrutar su aquí y ahora, que en éste momento es su café. ¿Qué pasará después de que lo termine?, ya no le preocupa...
-¿qué pasa?
- me da miedo...
-¿miedo a qué?
-no lo sé.
-Puedes confiar en mí, no te haré daño.
-Pero no sé ni quién eres...
-Mejor respondeme, ¿quién eres tú?
-Yo...pues simplemente soy yo.
-¿Es todo?
-No sé. Sé lo que no soy y también sé lo que no quiero ser; sé lo que me forma, para lo que soy buena y para lo que no, sé lo que quiero llegar a ser...
-Bueno pero, lo que eres ahora...¿qué pasa con eso?
-Ahora, no sé... ¿Por qué me cuestionas tanto?
-Ése es mi trabajo.
-No me has dicho quién eres y qué es lo que quieres de mí.
-No importa... anda dejáme que te acompañe que no es momento de andar sola.
Tomando un sorbo a su café se dispone a seguir la conversación...le da miedo seguir, pero le intriga el hecho de que alguien se interese en sus pensamientos. ¿qué es lo que quiere?, ¿qué busca de mí?, ¿por qué le parezco un tema interesante?, son preguntas que quiere responder. Miedo, es lo que siente ahora mismo. Miedo a pensar, miedo a descrubrir, a desmenuzar su sentir, a no lograrlo...
-¿Qué tanto piensas?
-Nada.
-Sabes que no es cierto. Siempre piensas, y a veces eso te asusta. Crees pensar demasiado.
-¿Cómo sabes?
-Te digo, es mi trabajo. Pero dejáme decirte una cosa, nunca se piensa demasiado, significa que estás viva, pero viva en todos los sentidos, no sólo te dejas llevar...
-Pero es agotador.
-Es agotador cuando no sabes en qué enfocar tus pensamientos. Cuando los organizas y los jerarquizas, es más llevadero. ¿qué es lo que más te preocupa?
-El fracaso.
-Ahí está el problema. Vives un paso adelante, te adelantas a los hechos. Tú misma saboteas tu felicidad, ¿por qué no sólo disfrutas lo que tienes aquí y ahora?...
-Es difícil, quisiera tener todo bajo control.
-Eso no se puede y tú lo sabes...
-Bueno, supongamos que me dejo llevar por el aquí y ahora, ¿qué va a pasar con mis sueños y espectativas?
-Seguirán su rumbo. Tienes claro lo que quieres, sabes a dónde quieres ir y ya estas trabajando para lograrlo, entonces...¿Para qué preocuparte?, ¿ganas algo preocupándote?
-No.
-¿Solucionas algo preocupándote?
-No.
-Entonces déjate llevar más. No quieras controlar todo lo que está a tu alrededor. Confía, disfruta, Ama...
-Si pero... ¿si me hacen daño?
-Te vuelves a levantar! y lo vuelves a intentar!.... no pasa nada,no pierdes nada, tu interior es muy tuyo y tu sabes si lo entregas o no.
-Pero, si entrego lo que soy y no lo valoran, sino al contrario lo pisotean, le escupen y lo tiran?...
-Te tomas tu tiempo... Lo recoges del suelo, lo sanas y limpias poco a poco para que esté listo. Sin rencor, sin resentimiento, sin inseguridad...
-Qué facil es decirlo...
-No te han robado nada... Simplemente lo prestaste. Igual si lo lastimaron, lo pisotearon y hasta se burlaron de él, pero ya te fué devuelto, no se llevaron nada de tí... No pueden.
-Parece que tú sabes mucho...¿Nunca te han lastimado?
-Claro que sí... muchas veces.
-¿Quién?
-Tú....
-¿Yo?
-Siempre he estado contigo, te he acompañado en cada momento, eres muy dura y exigente. Nunca estás conforme...Yo trato y trato darte gusto, que seas feliz, pero parece que nada te satisface, siempre encuentras algo, un negrito en el arroz...
-No ha sido mi intención, lo siento...
-No importa, así te acepto y te quiero...
-Gracias. Ahora me puedes decir quién eres.
-Tu sabes quién soy, me conoces mejor que nadie, nunca me he separado de tí....Ahora termina tu café, pero recuerda que siempre estoy contigo. Es momento de que vivas, de que compartas y que disfrutes...
-Ha sido un placer haber platicado contigo.
-Lo sé...
Lentamente vuelve, se siente más tranquila, más en paz. Se dispone a terminar su café y así comenzar a disfrutar los pequeños detalles que tiene la vida, que por ésos, como un simple café, vale la pena seguir vivendo. El aroma, el sabor, la textura y temperatura la hacen sentir viva. Está dispuesta a disfrutar su aquí y ahora, que en éste momento es su café. ¿Qué pasará después de que lo termine?, ya no le preocupa...
martes, 17 de mayo de 2011
freedom... Paulo Coelho
"Once upon a time, there was a bird. He was adorned with two perfect wings and with glossy, colourful, marvellous feathers. In short, he was a creature made to fly about freely in the sky, bringing joy to everyone who saw him.
One day, a woman saw this bird and fell in love with him. She watched his flight, her
mouth wide in amazement, her heart pounding, her eyes shining with excitement. She invited the bird to fly with her, and the two travelled across the sky in perfect harmony. She admired and venerated and celebrated that bird.
But then she thought: He might want to visit far-off mountains! And she was afraid, afraid that she would never feel the same way about any other bird. And she felt envy, envy for the bird's ability to fly.
And she felt alone.
And she thought: 'I'm going to set a trap. The next time the bird appears, he will never leave again.'
The bird, who was also in love, returned the following day, fell into the trap and was put in a cage.
She looked at the bird every day. There he was, the object of her passion, and she showed him to her friends, who said: 'Now you have everything you could possibly want.' However, a strange transformation began to take place: now that she had the bird and no
longer needed to woo him, she began to lose interest. The bird, unable to fly and express the true meaning of his life, began to waste away and his feathers to lose their gloss; he grew ugly; and the woman no longer paid him any attention, except by feeding him and cleaning out his cage.
One day, the bird died. The woman felt terribly sad and spent all her time thinking about him. But she did not remember the cage, she thought only of the day when she had seen him for the first time, flying contentedly amongst the clouds.
If she had looked more deeply into herself, she would have realised that what had thrilled
her about the bird was his freedom, the energy of his wings in motion, not his physical body."
11minutes...
domingo, 15 de mayo de 2011
Ella
Todo debía estar bajo control, nada fuera de lo ordinario. Lo planeado: diversión, sólo eso. Pero algo se salió del plan, ella aparentemente no tenía todo bajo control como así lo pensaba.
Después de varios intentos ante una cosa llamada amor, ha quedado temerosa e insegura, pretendiendo que no cree más en eso, fingiendo que por su vida no ha habido nada que la ha dejado lastimada, sin embargo ella sabe dentro de sí misma que la han lastimado, e indudablemente sin quererlo o pensarlo, ella ha lastimado. La tristeza es por algo que se debe pasar. Ésto creo que es buena señal, si te sientes lastimado, significa que te has entregado a algo por lo que has apostado todo. Que no haya funcionado y que se haya detenido duele, pero reconfortante es el hecho de saber que has dado todo lo que eres, lo que tienes y todo lo que sientes.
Al aceptarse lastimada y resignarse a su situación, juró no volver a ser vulnerable con alguién más, se prometió a sí misma que todo sería mera diversión, no sentir para no abrirle paso a la decepción. Ingenuo pensar...no sentir, qué estupidez. Se conoció, se comprendió y se valoró, y al momentó descubrió que el estar a la espectativa de que algo malo sucedería y de esperar algo que saboteara su sentir y su felicidad, hubiese sido un desperdicio de momentos que pudieron ser disfrutables. El ser vulnerable a fin de cuentas no es malo. Al entregarte a las personas como eres y con todo lo que eso conlleva, sí...te puedes encontrar sin armas de defensa; pueden conocer tus puntos fuertes, pero también los débiles, y si quieren te trataran de dañar, pero pueden tratarlo, más no lograrlo si tú no los dejas.
Sigue divirtiéndose, sigue disfrutándo. Dejó de formarse planes que deberían de seguirse al pie de la letra, dejó de preocuparse por el mañana, por las situaciones que de todos modos al final se arreglarán, dejó de forzarse para sentir, dejó de pretender, y se abrió tal cual es. Simplemente, se ha dejado llevar por donde el río de la vida la ha guiado. Ha dejado que todo fluya, lo que no ha salido como ella quisiera lo ha dejado pasar, no se enterca más. Si el curso de la vida decide que hay cosas, momentos y personas que es mejor dejarlas ir, no se aferra. Le duele, si, y a veces más de lo que aparenta y más de lo que se pueda pensar. Pero con filosofía, todo pasa por algo, nada es en vano si se puede sacar un aprendizaje de ahí, y creo que de todo es posible sacar algo, lo que sea para crecer, para madurar y para seguir fluyendo.
El río tiene muchos cauces, existen muchas corrientes dentro de él; hay que aprender a dejarnos llevar por él, pero decidiéndo también nuestro rumbo, no dejarle todo a la corriente que nos puede guiar por lados a donde ni queríamos llegar. Lo que sea para seguir creciendo; para ir de menos a más y evolucionar, dejando atras lo que nos estorba y nos obstruye el camino hacia delante y alimentándonos de lo que verdaderamente importa, lo demás sale sobrando.
Ahora se siente satisfecha, ha dejado de forzarse, y al hacerlo ha descubierto muchas cosas en ella que ignoraba. Dejó de considerarse débil, ahora se permite sentir aún con mayor fuerza. A veces todavía el temor se asoma, pero lo calla con un "si tiene que pasar, pasará...", pensando en que siempre sucederá lo mejor. Le dá tiempo al tiempo, a veces le consume la ansiedad de no saber qué pasará, pero cada cosa tiene su tiempo otorgado, que es necesario. No hay juegos, pero tampoco hay presiones. Todo fluye y todo pasa con calma. Sólo se deja llevar, disfruta, está cómoda, no exige ni se exige, sólo siente. Simplemente ha decidido que es tiempo de vivir y lo más importante: de ser feliz y estar tranquila. Si viene, vendrá y si no, es porque siempre hay algo mejor.
Después de varios intentos ante una cosa llamada amor, ha quedado temerosa e insegura, pretendiendo que no cree más en eso, fingiendo que por su vida no ha habido nada que la ha dejado lastimada, sin embargo ella sabe dentro de sí misma que la han lastimado, e indudablemente sin quererlo o pensarlo, ella ha lastimado. La tristeza es por algo que se debe pasar. Ésto creo que es buena señal, si te sientes lastimado, significa que te has entregado a algo por lo que has apostado todo. Que no haya funcionado y que se haya detenido duele, pero reconfortante es el hecho de saber que has dado todo lo que eres, lo que tienes y todo lo que sientes.
Al aceptarse lastimada y resignarse a su situación, juró no volver a ser vulnerable con alguién más, se prometió a sí misma que todo sería mera diversión, no sentir para no abrirle paso a la decepción. Ingenuo pensar...no sentir, qué estupidez. Se conoció, se comprendió y se valoró, y al momentó descubrió que el estar a la espectativa de que algo malo sucedería y de esperar algo que saboteara su sentir y su felicidad, hubiese sido un desperdicio de momentos que pudieron ser disfrutables. El ser vulnerable a fin de cuentas no es malo. Al entregarte a las personas como eres y con todo lo que eso conlleva, sí...te puedes encontrar sin armas de defensa; pueden conocer tus puntos fuertes, pero también los débiles, y si quieren te trataran de dañar, pero pueden tratarlo, más no lograrlo si tú no los dejas.
Sigue divirtiéndose, sigue disfrutándo. Dejó de formarse planes que deberían de seguirse al pie de la letra, dejó de preocuparse por el mañana, por las situaciones que de todos modos al final se arreglarán, dejó de forzarse para sentir, dejó de pretender, y se abrió tal cual es. Simplemente, se ha dejado llevar por donde el río de la vida la ha guiado. Ha dejado que todo fluya, lo que no ha salido como ella quisiera lo ha dejado pasar, no se enterca más. Si el curso de la vida decide que hay cosas, momentos y personas que es mejor dejarlas ir, no se aferra. Le duele, si, y a veces más de lo que aparenta y más de lo que se pueda pensar. Pero con filosofía, todo pasa por algo, nada es en vano si se puede sacar un aprendizaje de ahí, y creo que de todo es posible sacar algo, lo que sea para crecer, para madurar y para seguir fluyendo.
El río tiene muchos cauces, existen muchas corrientes dentro de él; hay que aprender a dejarnos llevar por él, pero decidiéndo también nuestro rumbo, no dejarle todo a la corriente que nos puede guiar por lados a donde ni queríamos llegar. Lo que sea para seguir creciendo; para ir de menos a más y evolucionar, dejando atras lo que nos estorba y nos obstruye el camino hacia delante y alimentándonos de lo que verdaderamente importa, lo demás sale sobrando.
Ahora se siente satisfecha, ha dejado de forzarse, y al hacerlo ha descubierto muchas cosas en ella que ignoraba. Dejó de considerarse débil, ahora se permite sentir aún con mayor fuerza. A veces todavía el temor se asoma, pero lo calla con un "si tiene que pasar, pasará...", pensando en que siempre sucederá lo mejor. Le dá tiempo al tiempo, a veces le consume la ansiedad de no saber qué pasará, pero cada cosa tiene su tiempo otorgado, que es necesario. No hay juegos, pero tampoco hay presiones. Todo fluye y todo pasa con calma. Sólo se deja llevar, disfruta, está cómoda, no exige ni se exige, sólo siente. Simplemente ha decidido que es tiempo de vivir y lo más importante: de ser feliz y estar tranquila. Si viene, vendrá y si no, es porque siempre hay algo mejor.
martes, 10 de mayo de 2011
EL MIEDO... de Eduardo Galeano
El hambre desayuna miedo y el miedo al silencio aturde las calles...
"El miedo amenaza...
Si amas, tendrás sida...
Si fumas, tendrás cancer...
Si respiras, tendrás contaminación...
Si bebes, tendrás accidentes...
Si comes, tendrás colesterol...
Si hablas, tendrás desempleo...
Si caminas, tendrás violencia...
Si piensas, tendrás angustia...
Si dudas, tendrás locura...
Si sientes...tendrás soledad..."
lunes, 9 de mayo de 2011
Viaje
Cuando me pongo a pensar en la vida me gusta verla como un viaje, pero nunca lo había tenido tan claro como uno de esos dás en los que la aventura me trae emociones que disfruto al máximo.
Amaneció, parecía que iba a ser un día común, pero decidí hacerlo diferente, cambiarlo por algo que fuera otra cosa, más que sólo un día más tachado en el calendario. Todo estaba planeado, tenía todo preparado. ¿El único problema? la libertad. ¿Por qué nos dicen que somos libres de hacer lo que queramos con nuestras vidas si no es cierto?. Es verdad, aún no dependo de mí para sustentarme económicamente, también se que vivo en un techo en el que existen reglas, pero ¿qué no ésas reglas deberían de estar adaptadas para una buena convivencia dentro de la casa?, entonces por qué esta bien aceptar las reglas que ya me afecten directamente, desde mi forma de comportarme y actuar, incluso fuera de mi casa. Pero bueno, las reglas ya están y a lo mejor me adapto a ellas sin refutar, pero qué tal que lo que yo quiero se sale de esos lineamientos, ¿debo aguantarme y frenar mi deseo de satisfacción sólo por éso?, ¿ qué tal si lo que yo quiero es ir más allá? Yo no quiero detenerme de hacer cosas sólo porque se sale de lo permitido. Ok, supongamos que me quedo dentro de lo permitido, pero qué pasaría si por ser una "buena hija" obediente y abnegada me quedo frustrada por no haber podido realizar acciones que en su momento lo pude hacer, pero que de repente se hizo demasiado tarde para ello. No, yo no quiero eso, ya experimenté esas mieles y no me gusto ése sabor. Está bien, por un momento quise hacer el papel de obediente, pero yo sabía en mi interior que ése no era mi lugar, algo por dentro me decía que si seguía por ese camino llegaría a la frustración.
Así que decidí luchar, contra todo y contra todos para perseguir mi sueño, fuera en contra de lo permitido o esperado de mí. Y ahora, después de casi dos años estoy en el lugar correcto. Nada fué en balde, todo sirve, aprendí muchas lecciones, y una de ellas es aferrarte a tu deseo, no dejar que lo discriminen ni que lo pisoteen. Si es importante para tí, tienes que hacer lo que está en tí para conseguirlo, puede ser que te pongan muchas barreras, que no crean en tí o en él, pero si es tu meta al final del camino, quédate dentro de él para conseguirlo, no dejes que en las intersecciones la gente te lleve para donde ellos creen lo conveniente, sino para donde tú veas lo conveniente para tí, que siempre debe ser lo que quieres.
Total, quise que mi día fuera diferente, que fuera algo que se saliera de lo común, aunque me cuesta trabajo pensar que los días que salen de lo ordinario son contados ¿por qué no hacer cada día especial con un toque de aventura que haga cada uno diferente?
De alguna forma me escape de mi zona, me aventuré a lo que ya conocía, pero me daba miedo experimentarlo. El miedo aquí es un factor muy importante, pude haberme sumido en él y dejar que me frenara en mi búsqueda de algo que pudo haber quedado en una idea.
Pero no, conseguí romper esa barrera. Está bien, la angustia apareció en varios momentos a lo largo del camino, sobre todo en aquellos en los que no sabía a dónde llegaría o si llegaría al fin.
Por supuesto, logré llegar, igual no por el camino planeado, por aquel que ya había recorrido muchas veces, el acostumbrado. Aquí me pongo a pensar, en nuestra vida a veces lo planeado no sale como esperamos, pero en lugar de ello salen caminos alternos. Creo que debemos de tener apertura y pacienia, ya que al final, si el destino está claro, se llegará a él, y al lograrlo la satisfacción es indescriptible, podemos pasar más tiempo en el camino de lo planeado, o pasar por uno más turbulento del acostumbrado. Sin embargo cuando ya estamos al fin en la meta, no queda más que disfrutar, saborear y por qué no, festejar.
Ésta es una descripción de un viaje. Mi vida es un viaje, un día es un viaje: amanecemos, planeamos y decidimo si iremos por el camino cómodo y recorrido por tantas veces, pero en el transcurso podemos vernos perdidos y con la necesidad de tomar rutas alternas desconocidas o bien, regresarnos por el miedo a no llegar, y regresar a nuestra zona de confort.
Así se termina el día, cada quién sabe si llegó a su meta o no, pero el fin del día es irreversible, y al final de éste uno sabe si festejar el triunfo de haber llegado a la meta de la satisfacción o si se sume en un arrepentimieto, simplemente por no haberlo intentado.
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